Maneras tontas de cargarse el mundo.

Cuando te dicen que adaptes la campaña más premiada de la historia de la publicidad, te asustas. Casi prefieres que no salga el proyecto. Pero sale. Hablas con Australia, Ecovidrio te dice que ya ha conseguido los derechos y no queda otra que hacer algo de nivel. Y la verdad, quedó muy bien. Zumo lo hizo genial con las animaciones. Y en Navidad repetimos.